Mucho se ha escrito sobre esta canción de The cure, y su relación con las adicciones de su vocalista. Lo cierto es que si quería mostrar la representación de una pesadilla, lo hizo a la perfección. La imbricación de la melodía y del vídeo es sencillamente genial, y transmite con una verosimilitud absoluta un universo asfixiante y decadente. En mi incipiente adolescencia, esta canción fue una sacudida emocional.
46. LULLABY (1989)
THE CURE