Durante unos años escuché mucho a Joaquín Sabina. Era la mitad de los 90, e incluso algunos de mis amigos me llamaban «Sabina», dado lo extraño que aparentemente resultaba en esos momentos que un chaval joven defendiera las creaciones del cantautor. Pero todo venía de la afición de mi padre por la música de este hombre, y de ese álbum que sonaba en nuestro coche una otra vez, donde esta canción era la que más me gustaba. Muy triste, pero muy ilustrativa de lo que significa la nostalgia, el paso imperturbable del tiempo, y la tristeza.73. ¿QUIÉN ME HA ROBADO EL MES DE ABRIL? (1988)
JOAQUÍN SABINA