MONSTRUOS

1. AMY (1985)

Amanda Bearse tenía 27 años cuando interpretó a Amy Peterson, la novia recatada de Charley Brewster en Noche de miedo (1985). Esos muchachos de instituto preocupados por perder la virginidad, pero con un carácter diametralmente opuesto; más fantasioso y desenfadado él, y más sensato y sosegado ella.

Amy se convirtió en vampiro cuando Jerry Dandridge la mordió tras seducirla en la mítica escena de la discoteca. Entonces Charley y el miedoso cazavampiros Peter Vincent tuvieron que entrar en la boca del lobo a rescatarla. 

Fue en ese tétrico sótano cuando ella se echó las manos a la cara y sollozó ante el condescendiente Charley. Entonces se dio la vuelta transformada en ese ser que sacudió mis fantasías de niño. Un gran trabajo de máscara y maquillaje para un monstruo cuya huella es imborrable.

Uno de los grandes aciertos de Tom Holland fue alentar esa caracterización, que también se reflejó en el poster de la película, y que prometía un terror que luego quizá no era tal, pero te incitaba a ver el film. Luego, entre parodias, humor y miedo, uno no quedaba nunca decepcionado.