MONSTRUOS

2. PINHEAD (1987)

Doug Bradley interpretó a ese soldado de la Primera Guerra Mundial con estrés post traumático, que en la búsqueda de placeres más allá del límite conocido encontró la caja de los lamentos que le conectaba directamente con el infierno de los Cenobitas. Se convirtió entonces en uno de ellos, el líder de una prole de monstruos ciberpunk, que revolucionó el cine de terror de los 80.

Clive Barker fue el responsable de escribir y dirigir esta asombrosa y pavorosa historia que describe el lado oscuro del ser humano, y la yuxtaposición del placer y del dolor. Kristy Cotton, la adolescente que pudo plantarle cara es quizá la chica más valiente que he visto nunca en el cine.

Pinhead es un clásico entre los clásicos del terror, y un monstruo al que le pudimos ver algo de humanidad en la segunda entrega de la saga. Fue un gesto que salvó a Kristy del infierno del Dr. Channard, ese nuevo pavoroso Cenibita. Tal vez esa gota de condescendencia perturbó un poco a sus seguidores, aunque muy pronto en la tercera parte de Hellraiser nos dimos cuenta de que ya estaba olvidada.

Con sólo levantar la mirada trae una cadena o un garfio desde el averno para desgarrarte la piel. Pinhead te mata lentamente, en la frontera entre el masoquismo y la desesperación.