PELICULAS

24. TERMINATOR (1984)

El mesías debe morir, y para ello las máquinas consiguen viajar en el tiempo para exterminar a su madre. Esta fábula con tintes casi bíblicos ha sido el papel más determinante de la carrera de Schwarzenegger, al que la interpretación de ese robot asesino le salió redonda.

No es precisamente una película para niños por sus altas dosis de violencia, pero yo era un niño cuando la vi por primera vez. Ese universo de la noche azul de los 80 creado por Cameron, y la carrera por sobrevivir que hizo Linda Hamilton me estremecieron.

El actor austriaco pronunció aquí su célebre «volveré», que se ha convertido en uno de los iconos de su carrera, y que ha repetido como auto parodia y guiño en otros filmes. Schwarzenegger se convirtió en lo que se conoce como «malos con encanto»; villanos que cobran un protagonismo mayor que los héroes y que gozan de la simpatía del público. Las gafas de sol, la chaqueta de cuero…aunque la Harley Davidson no aparecería hasta la secuela.

Los críticos hablarán de Blade Runner (con razón), pero aunque admito la extraordinaria cinta de Ridley Scott, me quedo con Terminator como la mejor película de ciencia ficción de los 80.