ACTRICES

17. HALLE BERRY (1966)

Yo tenía 17 años cuando vi esa «intento» de película que fue Los Picapiedra (1994). Y lo único que mereció la pena (al margen de darme cuenta que hasta John Goodman iba al gimnasio), fue la aparición de una delgaducha actriz con unos hombros imponentes, unos pómulos deliciosos y una sonrisa ardiente. El pobre de Goodman no sabía donde meterse ante los contoneos de Halle, que consiguió con ese mínimo papel secundario saltar a lo más alto de la belleza femenina (léase mi Olimpo de actrices, claro).

Después llegarían interpretaciones de más empaque, una mayor sofisticación, una ganancia de curvas exorbitante, e incluso un Oscar. La diversidad racial de sus progenitores que le dotaron de una piel y unos rasgos únicos. Pero Halle se ha hecho a sí misma, y sigue paseando su porte con 50 años como si el tiempo corriera para ella más despacio.